ISOPROPYL ALCOHOL

Descripción

El alcohol isopropílico (IPA), o isopropanol (2-propanol), es un líquido transparente, incoloro, volátil y con un ligero olor, de fórmula CH₃CHOHCH₃. Es un alcohol secundario inflamable muy utilizado debido a su baja toxicidad. El alcohol isopropílico es miscible con agua, alcoholes y la mayoría de disolventes orgánicos, por lo que resulta eficaz para disolver sustancias como celulosa, resinas, aceites y gomas. Es habitual encontrarlo en antisépticos, desinfectantes y detergentes, y es un desinfectante clave en hospitales, salas blancas y la fabricación de dispositivos médicos.

CAS number : 67-63-0

Propiedades y características

El alcohol isopropílico es un excelente disolvente para aceites, grasas, tintas, resinas y otras sustancias orgánicas. Se utiliza con frecuencia para limpiar superficies delicadas, componentes electrónicos e instrumentos de laboratorio. Su capacidad para disolver muchos compuestos lo convierte en un agente de limpieza universal.

Se evapora rápidamente a temperatura ambiente, por lo que es ideal para aplicaciones de limpieza en las que se desea evitar dejar residuos en las superficies limpiadas. Esta volatilidad permite eliminar rápidamente la suciedad sin necesidad de aclarado, lo que hace que el alcohol isopropílico sea útil para entornos sensibles como las salas blancas.

El isopropanol tiene propiedades antimicrobianas eficaces. En concentraciones de entre el 60% y el 90%, se utiliza habitualmente como desinfectante de la piel, superficies médicas y equipos. Es capaz de matar o inhibir el crecimiento de bacterias, hongos y ciertos virus, por lo que resulta esencial en el ámbito médico.

El alcohol isopropílico es totalmente miscible con agua y muchos otros disolventes orgánicos. Esta propiedad facilita su mezcla en diversas formulaciones, como soluciones de limpieza o desinfectantes. También se utiliza para deshidratar superficies absorbiendo agua antes de que se evapore rápidamente.

El isopropanol es altamente inflamable, con un punto de inflamación de sólo 12°C. Esto significa que puede inflamarse fácilmente en presencia de una fuente de calor o una chispa, incluso a temperaturas relativamente bajas. Por ello, su almacenamiento y uso requieren precauciones para evitar cualquier riesgo de incendio.

Aplicaciones

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